Mejores Plastificadoras

Comparativa de las mejores plastificadoras de 2021

Tipos de plastificadoras del mercado

Uno de los primeros puntos a tener en cuenta es que existen muchos tipos de plastificadoras en el mercado. Para saber cuál es la laminadora que mejor se adapte a nuestras necesidades debemos plantearnos ciertos aspectos, como el tamaño de folio que precisamos o el propósito práctico de la plastificación.

¿Necesitas más ayuda? Mira aquí los tipos de emplasticadoras para saber cuál elegir:

¿Cuál es el tamaño del papel que deseas plastificar?

Plastificadoras para formato A2

Si bien es verdad que existen folios de dimensiones mayores, como los DIN A1 e incluso los DIN A0, las plastificadoras para estos formatos son especialmente exclusivas, alcanzando un precio de 4 cifras en la mayoría de casos. Es por ello que, para documentos de gran tamaño, las máquinas para plastificar formato A2 son las más indicadas por su relación calidad-precio.

Plastificadoras para formato A3

El formato que precede al tipo anterior no es otro que el DIN A3, cuya importancia reside principalmente en su carácter profesional. Hoy en día, una gran cantidad de diplomas y documentos oficiales son impresos con unas dimensiones superiores al tamaño de folio estándar. Por este motivo, y con el fin de conservar la perpetuidad y la validez de esta clase de credenciales, las emplastificadoras A3 son uno de los tipos más vendidos actualmente.

Plastificadoras para formato A4

Nos encontramos ante el tamaño estándar por excelencia, la hoja de papel del día a día. Seguramente es el formato de folio que más hemos utilizado a lo largo de nuestra vida, ya sea tanto para redactar documentos como para consumir lecturas. Su carácter cotidiano genera frecuentemente la necesidad de plastificar este tipo de formatos, convirtiendo a este tipo de máquina de plastificado en la más demandada del mercado.

Plastificadoras para formato A5

Si hay una máquina plastificadora que destaca por sus resultados ante documentos de dimensiones reducidas es la laminadora para formatos A5. Es cierto que, por lo general, se comercializan plastificadores hasta el tamaño DIN A7, ya sea para tarjetas, carnets o fotografías. Sin embargo, cuando se trabaja con medidas tan pequeñas, la diferencia en la calidad del acabado es prácticamente imperceptible.

A0	A1	A2	A3	A4	A5	A6	A7	A8
841 x 1189 mm	594 x 841 mm	420 x 594 mm	297 x 420 mm	210 x 297 mm	148 x 210 mm	105 x 148 mm	74 x 105 mm	52 x 74 mm

¿Cuál es tu grosor de plástico ideal?

Plastificador de 80 micras

Decidir el grosor de las fundas de plástico que vamos a utilizar para plastificar es un aspecto muy importante del proceso. En función de este valor, determinaremos la apariencia que queremos obtener con el acabado del plastificado, así como la magnitud de su protección. En este caso el grosor se mide en micras (1 micra = 1/1000 milímetros), siendo 80 el valor mínimo, por lo que la conservación del documento será menor pero a un precio mucho más económico.

Plastificador de 125 micras

Por lo general, la escala utilizada para organizar los valores del grosor del plástico es de 80, 100, 125, 175 y 250 micras. Como podemos comprobar, una plastificadora que pueda trabajar con fundas de 125 micras nos proporcionará unos resultados óptimos al encontrarse el valor en la mitad de la escala. De esta forma, obtendremos un acabado con la mejor relación entre la protección del documento y el coste del proceso.

¿Con qué finalidad vas a utilizar el plastificador?

Máquinas para plastificar papel

Entre las actividades más usuales podemos encontrar la de plastificar papeles o documentos, ya sean folios, cartas, libros de texto… Al ser un objetivo más cotidiano, la cantidad de plastificadoras dirigidas a cumplir con los propósitos mencionados es considerable, pudiendo valorar así diversas alternativas para descubrir el modelo idóneo a tus exigencias.

Máquinas para plastificar carnets

Si bien es verdad que en este caso el objeto a plastificar es de menor tamaño, no por ello significa que el proceso sea más complejo. Las emplasticadoras dirigidas al acabado de documentos más pequeños, como carnets, tarjetas u otros credenciales oficiales, suelen estar construidas mayormente para plastificar hasta el formato A7. Este tipo de modelos se caracterizan por la calidad de su plastificación, ya que han sido desarrollados prestando especial atención a su ámbito profesional.

Máquinas para plastificar fotos

Sin duda, si tu objetivo es preservar la integridad y la calidad de cualquier fotografía capturada hasta el momento, este tipo de plastificadoras es tu solución. Las fotos son muy propensas a deteriorarse con el tiempo, disminuyen su entereza día a día, y más cuando han pasado años desde que fueron tomadas. Sin embargo, con tan solo plastificarlas puedes olvidarte de todos estos problemas y garantizar así su correcta conservación.

Máquinas para plastificar telas

Al igual que con documentos impresos, fotografías o carnets, las telas son un material que también puede ser plastificado, como es el caso de neceseres, estuches o chubasqueros. Gracias a este proceso, podrás convertir cualquier tipo de tela en un objeto impermeable, además de facilitar su posterior limpieza.

¿Qué calidad necesitas para la plastificación?

Plastificadoras baratas

Dentro del sector del plastificado podemos encontrar desde laminadoras cuyo precio no llega a los 50 euros, hasta algunas que alcanzan las cuatro cifras. Por lo general el coste va en función del formato con el que es capaz de trabajar la plastificadora en cuestión: a mayor tamaño, mayor inversión de dinero. Por otro lado, aunque un plastificador barato pueda conseguir un acabado con el mismo nivel que lo haría una máquina profesional, no debemos olvidar que al final estamos pagando por la calidad de los resultados.

Plastificadoras profesionales

De cara a un ámbito más profesional, ya sean oficinas, instituciones académicas, e incluso papelerías, es necesario asegurar un rango de calidad mínimo. Con una máquina de plastificado industrial, podemos trabajar a mayor velocidad, manejando grandes volúmenes de plastificado, y con prácticamente cualquier formato. Sin embargo, al igual que en el resto de negocios, cada una de las ventajas de un producto supone un incremento en la inversión de capital inicial aunque se acabe recuperando posteriormente.

Marcas de plastificadoras más populares

Otro de los puntos a valorar a la hora de elegir nuestra plastificadora es la fiabilidad que nos transmite la marca. Entre los sellos más reconocidos dentro del sector podemos englobar los siguientes:

Máquinas plastificadoras de la marca Fellowes

Esta marca norte americana ha tenido que cruzar todo el charco para convertirse en la líder del sector de todo el continente europeo. Manejando hasta cuatro cifras de ventas, las plastificadoras Fellowes resuenan en todo el mundillo del plastificado por sus inmejorables acabados profesionales y por la velocidad con la que generan estos resultados.

Máquinas plastificadoras de la marca Olympia

Siendo un gran referente en todo el campo del material para oficina, Olympia ha logrado posicionarse en lo más alto del laminado gracias a los completos kits de iniciación característicos entre sus plastificadoras.

Máquinas plastificadoras de la marca GBC

Las máquinas de plastificado de esta empresa dedicada al comercio de artículos de oficina han conseguido liderar sectores como la reprografía o la educación, superando a otra clase de artículos GBC como consecuencia de la elevada eficiencia que presentan sus resultados.

Máquinas plastificadoras de la marca Peach

Ya no solo es que estéticamente no tengan rival en lo que a laminadoras se refiere, sino que Peach también puede presumir de la cantidad de valoraciones positivas que reciben todos sus artículos, ya sean plastificadoras, encuadernadoras, destructoras de papel, etc.

Máquinas plastificadoras de la marca Topelek

Si por algo destaca esta compañía es por la facilidad con la que podemos plastificar cualquier documento, y no es por otra cosa que el manejo sencillo que ofrecen sus laminadoras. Los productos de Topelek son idóneos tanto para aquellos que plastifican por primera vez como para los más experimentados.

Máquinas plastificadoras de la marca Abox

Trabajando únicamente con productos comercializados dentro del ámbito de la plastificación, Abox ha liderado las ventas de determinados tipos de plastificadoras gracias a la versatilidad y el elevado rendimiento que ofrece la tecnología de sus productos.

Máquinas plastificadoras de la marca Leitz

Sin ser de las marcas más reconocidas dentro del sector, sus modelos de plastificadoras han conseguido ganarse un renombre dentro de las plataformas online que las comercializan. Su inigualable compatibilidad con toda clase de grosores de plástico y su capacidad multi función son algunos de los motivos por los que Leitz se ha conseguido alzar entre los más poderosos.

Máquinas plastificadoras de la marca Crenova

Desde proyectores hasta plastificadores, esta empresa de dispositivos electrónicos se ha ganado un hueco entre su competencia en el sector del material para oficina e instituciones académicas, y no es por otra cosa que la increíble relación calidad-precio característica de Crenova.

Máquinas plastificadoras de la marca Yosan

Esta empresa de productos industriales cubre gran parte de los artículos frecuentes entre el material de oficina, como encuadernadoras, grapadoras, o en este caso, laminadoras. Y si ha conseguido cierto nivel de ventas en cada uno de sus productos, no será porque Yosan no genere unos resultados profesionales con los que dejar a sus clientes más que satisfechos con su compra.

Máquinas plastificadoras de la marca Blusmart

Al igual que otras compañías menos reconocidas, esta marca se ha ganado un sitio dentro del mundo de laminado gracias al volumen de opiniones positivas que reciben sus pocos productos. En este caso, Blusmart es el ejemplo perfecto de que cantidad no es sinónimo de calidad.

Máquinas plastificadoras de la marca Genie

Con una diversa cantidad de dispositivos electrónicos comercializados, Genie maneja cientos y cientos de ventas en cada uno de los campos a los cuales se dirige la empresa, ya sean calculadoras, grapadoras, selladoras, guillotinas de papel, o plastificadoras.

Máquinas plastificadoras de la marca PrimeMatik

Si bien es verdad que la compañía detrás de estos modelos es realmente CableMatic, sus productos más dirigidos al ámbito de oficinas y empresas reciben el sello PrimeMatik, comercializando bajo esta denominación todo tipo de materiales industriales y dispositivos electrónicos de gran calibre.

Máquinas plastificadoras de la marca Texet

Por último pero no por ello peor, hemos tenido en cuenta a Texet por su continua lucha por posicionarse entre los mejores modelos del campo de la plastificación. Y aun sin contar con una gran diversidad de modelos, la eficiencia que presentan estos pocos ha sido más que suficiente para conseguir los objetivos de la compañía.

TOP 5 Mejores Plastificadoras

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¿Cómo funciona una máquina de plastificar? 

¿Alguna vez te has preguntado como ha sido posible realizar el acabado de ese documento plastificado que tenías en tus manos? ¿O del menú del restaurante al que fuiste el finde pasado? ¿O del álbum de fotografías que tiene tu familia desde hace años? Nosotros te explicamos el proceso detrás de todo esto.

Básicamente una plastificadora es una máquina capaz de calentar unas láminas de plástico que envuelven un material plano a una temperatura determinada. A su vez, van comprimiendo las láminas contra el objetivo, generalmente con la ayuda de unos rodillos, dando como resultado un objeto plastificado.

Pero, ¿Cómo se utiliza una plastificadora?

El modo de empleo de una laminadora depende de muchos factores, como el grosor al que puede trabajar, si plastifica en frío o en caliente, el formato máximo que acepta… Sin embargo, hablando en términos generales, los pasos a seguir para poder plastificar un documento con un plastificador convencional serían los siguientes:

1. Antes de empezar a plastificar, debemos tener en cuenta los aspectos mencionados anteriormente. Después de haber comprobado que podemos conseguir los resultados deseados con el modelo de laminadora escogido, y trabajando con un material que pueda ser plastificado (que no sea goma eva, entre otros), podemos dar inicio al proceso.
2. Una vez hayamos encendido la plastificadora, debemos indicar el modo que deseamos aplicar a nuestro material. Por lo general, las máquina disponen de un interruptor que permite indicar si se va a ejecutar una plastificación en frío o en caliente. La diferencia principal es que trabajando en frío las láminas de plástico se adhieren a temperatura ambiente únicamente por la presión ejercida sobre cada una de ellas, mientras que en caliente de adhieren al derretirse el plástico con el calor.
3. Tras indicar el modo de uso, debemos indicar el segundo parámetro, el cual corresponde al grosor de las fundas o láminas de plástico que vamos a emplear. Al igual que en el caso anterior, la mayoría de plastificadoras disponen de un interruptor para indicar el valor correspondiente.
4. Ahora debemos esperar a que la máquina de plastificar nos indique que está preparada para poder utilizarla. Por lo general, se debería de encender un LED verde en alguna de las caras de la carcasa.
5. Cuando el indicador este en verde, podremos introducir nuestro material a plastificar con su envoltura de plástico correspondiente. En caso de ser una funda, es aconsejable disponer la funda de forma que el lado abierto se posicione al final del material, introduciendo primero el lado cerrado en la plastificadora. En caso de emplear láminas, debemos asegurar la correcta adhesión entre ellas, dejando un margen mínimo de seguridad en los bordes del documento.
6. Existen modelos que disponen de una función ABS, gracias a la cual podemos retirar cualquier material que se encuentre en proceso de plastificación sin riesgo alguno a perjudicar la integridad de la laminadora.
7. Finalmente, cuando el material haya sido expulsado de la máquina con la plastificación completada, es aconsejable aplicar una presión continua durante unas horas, por ejemplo reposando el objeto bajo un libro pesado. En caso de haber utilizado láminas, existen modelos de plastificadoras que llevan incorporados una guillotina con la que poder realizar cortes precisos una vez finalizado el plastificado.

¿Qué debes tener en cuenta a la hora de comprar tu plastificadora?

Parar poder evaluar correctamente si una máquina de plastificado puede cumplir con tus exigencias como consumidor, debemos valorar ciertos aspectos ya mencionados durante el artículo. Si quieres conocerlos todos, te los facilitamos a continuación:

1. Tamaño

Aunque no parezca un factor muy relevante para algunos, sí lo es para muchos otros. Por lo general, la diferencia de tamaño entre plastificadoras del mismo tipo es prácticamente insignificante, sin embargo, no ocurre lo mismo para modelos distintos. A mayor formato admitido por la laminadora, más grande deberá ser esta para poder plastificar las dimensiones exigidas. Si tenemos en cuenta además que es una máquina de oficina o escritorio, lugares donde el sitio libre no suele abundar, podemos concluir que el tamaño es un aspecto a tener en cuenta.

2. Formato compatible

Antes de sacar la tarjeta de crédito, debemos analizar previamente las dimensiones del objeto que deseamos analizar. En función de su tamaño, nos decantaremos por un modelo de plastificadora o por otro, ya que no podemos realizar una plastificación con una máquina de plastificado y un documento que no tengan un formato compatible.

3. Grosor admitido

Como hemos explicado en apartados anteriores, es esencial conocer el grosor del plástico admitido por la máquina. Si queremos plastificar un documento con un mayor nivel de protección, escogeremos una laminadora cuyo rango de micras sea elevado. Si por el contrario no disponemos de tanto capital a invertir pero igualmente queremos conservar la integridad de nuestros documentos, elegiremos un valor de micras menor.

4. Modo de empleo

Por lo general, las plastificadoras pueden funcionar en dos modos: frío y caliente. Si bien es verdad que con la plastificación en caliente podemos llegar a conseguir un mayor nivel de sellado, también es la menos segura. Esto se debe a que es el único método de los dos que aplica calor durante el proceso, pudiendo afectar a objetos que sean sensibles a temperaturas altas, como la goma eva. Por este motivo, debemos valorar previamente el tipo de material que queremos emplasticar y decidir qué modo es el más conveniente. Cabe añadir que, en algunos casos, se comercializan modelos que pueden realizar tanto el proceso en frío como en caliente.

5. Función ABS

Aun tratándose este punto como un mero complemento, te puede salvar de un apuro a la hora de plastificar cualquier documento o fotografía. Esta funcionalidad que llevan incorporadas las mejores plastificadoras permite retirar el objeto que hemos introducido en la máquina en pleno proceso de plastificado con tan solo apretar un interruptor. Gracias a esto, podemos detener la actividad en caso de haber introducido el documento erróneamente, de manera incorrecta, o de arrepentirnos en el último momento, y todo ello salvando la integridad del objetivo.

Preguntas frecuentes sobre laminadoras

¿Cuál es la diferencia entre plastificado y laminado?

La diferencia principal entre plastificar y laminar un documento reside en el grosor del plastificado realizado. Por lo general, el rango de valores del grosor del plástico empleado para laminar tiene su máximo en 50 micras aproximadamente. Por otro lado, como hemos mencionado previamente, en la plastificación se alcanzan valores de hasta 250 micras, siendo el mínimo grosor de 80 micras.

Otra diferencia a tener en cuenta es el tipo de acabado que podemos conseguir con cada proceso. Mientras que con una plastificadora convencional el resultado puede ser mate o brillante, con una laminación podemos conseguir además acabados anti huellas, suaves, e incluso antideslizantes.

Por último pero no menos importante, el laminado de un documento puede realizarse a 1 o 2 caras en función de los resultados deseados, mientras que las máquina de plastificación siempre trabajan a doble cara.

¿Cómo abrir una plastificadora?

La forma de abrir una plastificadora dependerá principalmente del modelo en cuestión. Generalmente, todas las máquina de plastificado disponen de una cubierta superior que permite observar el interior de la plastificadora en caso de precisarlo. Esta cubierta puede ser extraída de diferentes formas, por ello debemos analizar previamente el producto al completo.

Lo más común es que se pueda retirar a presión, o que se trate de una cubierta parecida a la de las impresoras y pueda levantarse fácilmente. Sino lo más probable es que disponga de una palanca de bloqueo que permita la extracción de dicha parte de la máquina. Como última opción siempre puedes desatornillar la cubierta del cuerpo de la plastificadora, o llamar a un técnico de la marca en cuestión para que realice el proceso.

En todo caso, siempre debemos asegurarnos de que el plastificador se encuentra apagado y desenchufado. Además, deberemos de haber dejado reposar la máquina una cantidad de tiempo suficiente para que haya alcanzado la temperatura ambiente después de su última plastificación.

¿Qué es más grande, una hoja DIN A3 o una hoja DIN A4?

Estas forma de denominar los tamaños de las hojas sigue los estándares impuestos por la norma DIN 476 del Instituto Alemán de Normalización. En este caso, ambas dimensiones pertenecen al formato DIN, más exactamente a la serie A. A cada uno de los tamaños dentro del formato DIN se le asigna una denominación numérica de forma que cuanto más pequeño sea el número, mayor será la dimensión del folio.

Por lo tanto, un DIN A3 presenta unos valores de anchura y longitud (297 x 420 mm) superiores a los que presenta un DIN A4 (210 x 297 mm), concluyendo así que una hoja A3 es más grande que una hoja A4.

¿Cuánto cuesta plastificar un folio?

El coste de una plastificación depende de diversos factores, como el establecimiento donde se realiza el proceso, el tamaño del documento a plastificar, o el acabado que queramos obtener. De normal, el coste será directamente proporcional a las dimensiones del objeto ya que necesitaremos una mayor cantidad de material para el plastificado. Además, los acabados adhesivos suelen ser ligeramente más caros que los mate, siendo el brillante el resultado más económico. Teniendo todo esto en cuenta, la inversión puede ascender desde 1€ hasta los 4€ aproximadamente por hoja plastificada.

¿Se puede plastificar la goma eva?

No resulta extraño que a la hora de realizar cualquier trabajo artístico o manualidad haya surgido esta cuestión. La goma eva es un material utilizado frecuentemente en este tipo de actividades, y su plastificación presentaría una gran ventaja de cara a determinados resultados.

Sin embargo, durante el proceso de plastificación se genera una cierta cantidad de calor con la que se consigue fundir el plástico de la funda que envuelve el objetivo. La temperatura a la cual se somete dicho objeto no es extrema, pero sí suficientemente elevada como para llegar a deteriorar e incluso fundir la goma eva, por lo que no es aconsejable la plastificación de este tipo de materiales.

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